1.1 Nuestras pretensiones.

[El error como problema de los problemas, 1. Introducción]

Comienzo este trabajo con un leve recorrido sobre las ideas que de alguna manera me han empujado a realizarlo. ¿Pasado, nostalgia? Seguramente. Cómo volver al pasado sin sentir algo de nostalgia cuando la memoria, sabiamente, va eliminando los zarpazos y dentelladas dejando a flote los logros sin los sacrificios, los éxitos sin los fracasos, etc.

Pero aparte de esa nostalgia genérica de lo pretérito hay otras razones para comenzar esta tarea de recopilación y compendio. Los muchos años de creación, práctica y uso de una material pensado para ayudar el aprendizaje matemático en los niveles básicos, los miles de horas de generación de software y gestión de datos, los miles de alumnos y los cientos de miles de problemas resueltos (bien o mal) bien se merecen un broche y no una salida sin despedida, un abandono, una huída por la puerta de atrás.

Hay también un deseo de que esta experiencia pedagógica, muy interesante desde mi punto de vista propio (personal y profesional) e interesante para quienes han sido los protagonistas puntuales o asiduos -algunos a lo largo de varios años- no muera del todo. Un deseo de que algo quede escrito y fedatado como útil para algunos alumnos, para algunos padres, para algunos profesores. Cosas que tal vez no sabíamos sobre los errores que cometen nuestros alumnos o que sabíamos pero no teníamos cuantificadas, conceptos que dábamos por comprendidos y asimilados cuando no lo estaban tanto, procesos mentales que pueden poner luz a respuestas que, de entrada, parecen incomprensibles porque están ocultas bajo supuestos y lagunas de aprendizaje que no contabilizados, etc, etc.

Si es posible aprovechar una experiencia que ha sido, al menos parcialmente, beneficiosa, creo que es un deber hacer “eso posible” para conseguirlo. Estamos en momentos muy delicados desde el punto de vista sanitario. Los centros docentes permanecen cerrados desde hace varios meses. El tiempo pasa y parón académico en el aprendizaje de nuestros alumnos debería evitarse en la medida de lo posible. Soy consciente de que nuestro material de RP no es el más lúdico ni el más colorista ni el más motivador del mundo. Ni nunca lo pretendimos.

Partimos de que el aprendizaje no tiene por que ser divertido de entrada y eso nos diferencia de la gran corriente pedagógica moderna del “aprender jugando y sonriendo”. Si puntualmente puede serlo, perfecto. Miel sobre hojuelas. Pero si no, es igual, hay que seguir aprendiendo. El que quiera jugar tiene muchos esplais o lugares en Internet donde poder hacerlo. El que quiera aprender tiene menos espacios, pero también tiene derecho a ellos.

En su momento, hace unos 20 años, ofrecí todo este material a los responsables educativos de las CCAA del Reino de España. En alguna se me contestó que no estaba escrito en la lengua vehicular del aprendizaje y no me resisto a excitar su imaginación mientras adivinan cuál de ellas fue. Otra, me contestó que le parecía interesante la propuesta pero exigía pasar a ser integrada totalmente en el programario educativo de la Comunidad, sin recibir a cambio ni un solo euro ni un mínimo reconocimiento de la cesión, es decir, entregar carros y carretas y desaparecer sin saber como iba a utilizarse ni tan solo si iba a utilizarse. La mayoría de ellos ni tan siquiera acusaron recibo de haber recibido el documento.

La ausencia de clases presenciales los últimos meses del curso 2019-20 y seguramente los primeros del 2020-21 exigirá reforzar formas alternativas de aprendizaje. El teleaprendizaje, la educación a distancia y el software educativo se están abriendo una vía dentro del gran negocio (sobre todo editorial) de la enseñanza obligatoria donde lo que prima es el usar y tirar (fichas de tachado de un solo uso, libros de dibujo convenientemente subrayados por el alumno para dejarlos inutilizables por tu hermano un año menor, etc).

Tal vez estemos ante el ocaso de un modelo de aprendizaje, el actual, muy caro y obsoleto porque no se aprende lo que dice enseñar y tampoco se aprende (o se aprende de manera manifiestamente mejorable) lo otro, la educación, la solidaridad, el respeto, la tolerancia,etc, etc.
Todos aquellos que vayan a contracorriente de la pedagogía mágica de aprendizaje lúdico que nos hemos dado donde lo lúdico tiene más peso que el aprendizaje, los que crean que el aprendizaje requiere esfuerzo para que sea consistente, los que apuesten por el trabajo riguroso como el camino más recto hacia la autoestima, etc., tendrán en este trabajo un espacio protegido o al menos un punto de referencia.

El mencionado broche exige un nuevo esfuerzo para recoger cantidades importantes de datos, depurarlos, contrastarlos, ordenarlos, jerarquizarlos, analizarlos y presentarlos con un cierto equilibrio de no ser demasiados pero tampoco demasiado pocos, de no abundar en el detalle sin llegar a eliminarlos, de no concluir con contundencia sino con una cierta distancia.

No se trata de un experimento con control absoluto de sujetos, variables y método. Nuestro trabajo consiste más bien en la obtención de datos a partir de una motivación explícita del alumno (la menor de las veces) o del tutorando -padres/profesores- (lo más frecuente). Y en este tipo de trabajos, digamos de campo, procede esas tareas de filtrado de las que hablamos. Iremos comentando los pasos de más interés en la depuración a lo largo de apartados posteriores.

En la medida que vayamos avanzado en el trabajo, iremos dejando constancia de nuestro recorrido. La previsión es ir haciendo aportaciones de materiales con una frecuencia semanal o quincenal, si bien, dichos plazos pueden sufrir oscilaciones en base a nuestro ritmo de trabajo.

Gracias a todos los intervinientes, a los alumnos registrados y a los anónim os que han pasado larga y tediosas sesiones de tandas de problemas, a las madres y los padres (no es un tema de filosofía de género sino de frecuencia estadística) porque buscaban para sus hijos lo que el colegio no le estaba facilitando o sólo se lo facilitaba parcialmente, a todo el profesorado que ha creído y utilizado este refuerzo del aprendizaje de la matemática obligatoria.

Muchas gracias a todos.


1.1 Nuestras Pretensiones 1.2 Algoritmos y problemas
1.3 Problemas y Currículo 1.4 El error como fuente de datos
1.5 Matemáticas y vida cotidiana 1.6 Literatura científica en RP



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